Dios Cuida de los animales, ¿y Tú?

La Biblia es un texto sagrado que no solo aborda la relación del ser humano con Dios, sino también su interacción con el resto de la creación, incluyendo a los animales. A lo largo de las Escrituras, se pueden encontrar diversas referencias que subrayan la importancia de cuidar y respetar a los seres vivos que comparten nuestro planeta. Este ensayo profundiza en los principios bíblicos relacionados con el cuidado de los animales, así como las enseñanzas que invitan a la humanidad a ser buenos administradores de la creación divina. 

La Creación de los Animales

El libro del Génesis, que narra la creación del mundo, establece una base fundamental para entender la relación entre los seres humanos y los animales. En Génesis 1:24-25 se dice: "Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias, y serpientes, y animales de la tierra según su especie. Y fue así." Este pasaje resalta que los animales son parte integral de la creación de Dios, dotados de vida y propósito. Además, en el relato de la creación, Dios observa que todo lo que ha hecho es "bueno", lo que sugiere que los animales tienen un valor intrínseco. 

El Rol de la Humanidad

A continuación, en Génesis 1:26-28, se presenta el mandamiento divino a la humanidad de dominar sobre los animales. Sin embargo, este dominio no debe interpretarse como un derecho a abusar o explotar a los animales; al contrario, implica una responsabilidad de cuidar y preservar todas las criaturas que Dios ha creado. La humanidad es vista como un custodio de la Tierra, y este rol implica un deber moral de proteger a los animales y su hábitat. 

Principios de Compasión y Justicia

La Biblia también aboga por la compasión hacia los animales.

Proverbios 12:10 dice: "El justo cuida de la vida de su bestia; mas el corazón de los impíos es cruel." Este versículo enfatiza que una de las características de una persona justa es su consideración y cuidado hacia los animales. La crueldad hacia ellos es vista como una característica negativa del ser humano. La justicia divina abarca a todos los seres vivos y debe ser aplicada en la manera en que tratamos a los animales. La ley mosaica también proporciona un marco que promueve el bienestar animal.

El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión.

En Éxodo 23:4-5, se instruye a los israelitas sobre cómo actuar si encuentran a un animal de su enemigo perdido: "Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, asegúrate de devolverlo. Si ves el asno de alguien que odias caer bajo su carga, no lo ignores, sino ayúdalo." Este mandamiento refleja un llamado a la empatía, sugiriendo que la bondad hacia los animales también refleja un comportamiento ético hacia nuestros semejantes. 

La restauración de la naturaleza

Un tema recurrente en la Biblia es la restauración y la reconciliación con la creación. En Romanos 8:19-21, Pablo escribe sobre la creación que "suspira" en espera de la revelación de los hijos de Dios. Esta imagen sugiere que la liberación y restauración de toda la creación, incluidos los animales, es parte de la esperanza en la redención final. La idea de restauración implica que los animales están en el plan de salvación de Dios, donde se les asigna un lugar significativo en el futuro de la humanidad y la creación.

Ejemplos de compasión en las Escrituras

Existen numerosos ejemplos en la Biblia que ilustran la compasión hacia los animales. En Números 22, encontramos la historia de Balaam y su asna que habla. El hecho de que Dios interviniera para abrir la boca del asna para advertir a Balaam resalta que incluso los animales tienen voz y merecen ser escuchados. Esta narrativa puede interpretarse como un recordatorio de que los animales no son meras propiedades, sino seres sensibles con los que se debe tratar con respeto.

Asimismo, en Job 12:7-10 se menciona: "Pero pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; y a las aves del cielo, y ellas te lo harán saber; o habla a la tierra, y ella te enseñará; y los peces del mar te lo declararán." Este pasaje sugiere que todo ser vivo tiene algo que enseñarnos, invitando a la humanidad a aprender de la creación. 

Yo cuido de los animales, ¿ y tú?

La importancia del cuidado en la práctica

Los principios de cuidado y compasión hacia los animales también encuentran eco en las prácticas contemporáneas de bienestar animal. Los movimientos actuales que abogan por el trato ético de los animales, la conservación de especies y la protección de sus hábitats resuenan con la llamada bíblica a ser buenos administradores de la Tierra. La enseñanza bíblica puede motivar a las personas a involucrarse en causas que promueven un trato respetuoso hacia todos los seres vivos. 

En conclusión, la Biblia ofrece una visión integral sobre el cuidado de los animales. Desde el reconocimiento del valor intrínseco de los seres vivos en la creación, hasta la llamada a la humanidad a ejercer un dominio responsable y compasivo, las Escrituras nos proporcionan una base sólida para promover el bienestar animal. Este enfoque no solo refleja la relación de respeto entre el ser humano y los animales, sino que también invita a la humanidad a participar activamente en la restauración y cuidado de la creación divina. Por lo tanto, las enseñanzas bíblicas continúan siendo relevantes hoy en día, instándonos a ser defensores del bienestar animal en un mundo que a menudo prioriza la explotación sobre la compassion.

El justo sabe que sus animales sienten, pero el malvado nada entiende de compasión.

Proverbios 12:10